que hay detrás de esa puerta?
No llames, no preguntes, nadie responde,
nada puede abrirla,
ni la ganzúa de la curiosidad
ni la llavecita de la razón
ni el martillo de la impaciencia.
No hables, no perguntes,
acércate, pega la oreja:
no oyes una respiración?
Allá del otro lado,
alguien como tú pregunta:
qué hay detrás de esa puerta?